A nivel del medio ambiente varios factores pueden influir en el crecimiento y desarrollo de los niños/as y tienen que ver con las condiciones de la vivienda, el acceso al agua potable, la adecuada eliminación de las excretas y el acceso a los establecimientos de salud. Por ejemplo las diarreas muchas veces son causadas por microorganismos que contaminan el agua y los alimentos. Muchas personas no tienen heladeras donde conservar los alimentos por lo que los alimentos al aire libre se contaminan rápidamente y mucho más en épocas de calor. Es importante el lavado de manos previo a la manipulación de los alimentos y al momento de comer.
A nivel de la Familia el factor económico es muy relevante, ya que el acceso a los alimentos, a una mejor vivienda, a la educación, a una mejor calidad de vida muchas veces depende del sustento económico familiar a pesar de contar con servicios gratuitos, pero que a veces no cubren todas las necesidades o son de difícil acceso.
Es importante tener en cuenta que cada niño/a es único, que necesita cuidados específicos, no solamente el aporte de alimentos y vestimenta, también necesita comprensión y contención emocional para que su desarrollo neuro-psicológico sea óptimo.
La presencia del padre en la crianza de los hijos es muy importante, la crianza no es patrimonio exclusivo de la madre.
En este punto también agregaría como factor de riesgo a la violencia intrafamiliar, que perjudica enormemente el funcionamiento de la familia y agrede emocionalmente a sus miembros.
Podemos decir con fundamentos que si cuidamos a la Madre estamos cuidando al niño/a. Y si empezamos cuidando a la madre embarazada podemos prevenir muchos problemas que perjudican el crecimiento y el desarrollo del niño/a.
El adecuado control de la madre durante el embarazo es fundamental ya que permite prevenir problemas de salud o detectarlos en forma temprana y por lo tanto evitar adversidades para el bebé y su madre.
Un adecuado control del embarazo permite prevenir la anemia y los defectos del tubo neural con la administración del Hierro y el Ácido fólico, permite detectar infecciones como por ejemplo la Sífilis, HIV, Toxoplasmosis, Hepatitis B, Chagas, que puede afectar tanto al bebé como a la madre y permite realizar su tratamiento y seguimiento de forma oportuna. Otras acciones importantes llevadas a cabo durante el embarazo comprenden la vacunación, la adecuación de la alimentación, la educación sobre hábitos tóxicos y consumo de medicamentos, reconocer signos y síntomas de alarma, controles del postparto, planificación familiar, lactancia materna, etc.
Cuando uno habla de Desnutrición en el niño/a siempre se tienen que evaluar todos los factores anteriormente mencionados junto con los del niño/a en particular para poder así realizar un diagnóstico y un tratamiento correcto.
Es muy común que niños con desnutrición ingresen a un hospital donde se los interna y le aportan nutrientes, le realizan el tratamiento de las enfermedades subyacentes con lo que los niños/as se recuperan pero luego vuelven a su medio ambiente o su familia no tiene los medios económicos para poder solventar una buena alimentación o su madre es adolescente o hay una carencia afectiva hacia ese niño/a.
Cualquier combinación de factores de riesgo puede existir, es por eso que hay que tener todos estos factores de riesgo en cuenta a la hora de evaluar a un niño/a desnutrido o en riesgo.
Fomentar la Lactancia Materna es fundamental, es el primer alimento del niño/a que no tiene ningún costo y aún así es el mejor de todos. Le aporta defensas a la inmunidad del niño y le aporta los nutrientes necesarios durante los primeros seis meses de vida (agua, hidratos de carbono, proteínas, grasas, minerales y vitaminas).